Rucker Park y Venice Beach Courts, los dos spots míticos donde a todos nos gustaría jugar

El baloncesto es un deporte con espíritu callejero, especialmente en la modalidad 3×3 cuya esencia, incluso en competiciones federadas y de alto nivel, mantiene ese toque de libertad y adrenalina que tanto nos gusta y que lo coloca como el número uno entre los deportes de equipo urbanos. Y es que este deporte ahora olímpico nació en las canchas de las grandes ciudades, donde siguen compitiendo la mayoría de los jugadores. Vamos a recordar las dos pistas más míticas de todo el planeta, que forjaron grandes leyendas y en las que queríamos jugar por lo menos una vez en la vida.  ¿Cuál de ellas es tu favorita? 

Rucker Park, Nueva York

En esta cancha late el corazón mismo del baloncesto. Situada en la esquina de la calle 155 y a 8ª Avenida de Nueva York, en pleno barrio de Harlem, el espacio toma su nombre de Holcombe Rucker, encargado de áreas de ocio del Departamento de Parques y Ocio de Nueva York a mediados del siglo pasado y fundador del primer torneo y la primera escuela de baloncesto urbano con fines sociales de la ciudad. Desde entonces, las dos canastas de este spot son un símbolo de la lucha por la igualdad y contra las discriminaciones sociales. 

  

El Rucker Park se convirtió en la leyenda que hoy es durante los años sesenta gracias a varias estrellas de la NBA como Wilt Chamberlain, entre otros, que jugaron aquí la mítica competición urbana. Por esta cancha han pasado gigantes de la talla de Pee Wee Kirkland, Earl Manigault, Wilt Chamberlain, Connie Hawkins, Smush Parker, Kevin Durant o Jamaal Tinsley. Hoy, este spot es, junto a The Cage y Dycman Park, uno de los puntos de referencia la ruta neoyorkina para los amantes del baloncesto urbano.

 

 

Venice Beach Courts, Los Ángeles

Estas míticas pistas californianas son una referencia en el universo del baloncesto urbano. Situado a escasos metros del océano que baña California, este spot combina todo el flow del deporte urbano con la buena onda de surferos, culturistas y patinadores que pueblan las playas de Venice. Sin embargo, entrar a jugar en esta cancha no es fácil ya que los jugadores locales son muy competitivos y se requiere de un gran temple para hacerles frente. 

 

Fundadas en 1979 por Kenn Hicks y sede del National Outdoor Basketball Championship desde 1981, las canastas de estas canchas han visto encestar a grandes estrellas del baloncesto como John Staggers, Ron Beals, Aaron Gordon, Chris Staples o Kobe Bryant. Además, Venice Beach Courts han sido inmortalizadas en varias películas hollywoodienses entre las que destaca White Men Can’t Jump de 1992, donde se narra la lucha de una pareja de jugadores por triunfar en este spot urbano. Hoy, este es uno de los lugares más simbólicos de la intensidad, la adrenalina y la libertad que caracterizan al mundo del 3×3. Baloncesto.  Y nada más.