Luchadora. Este es el adjetivo que define a Salomé García que, aunque asegura haber empezado tarde a jugar al baloncesto en la actualidad se pasea por la Liga Femenina 2.
Con su sonrisa y su calidad conquista las canchas por donde pasa. Desde pequeña soñó con dos cosas, ser profesional del baloncesto y ser bombero.
“Siempre he soñado con ser bombera. Me encantaba que al colegio vinieran de visita los bomberos y nos enseñarán los camiones, pero se me metió en la cabeza cuando asistí un día a una mesa redonda en la Universidad de Valencia y una chica hablaba sobre que era la tercera mujer bombero de España, desde ese día lo tengo en mente”
Pero claro, después de los sacrificios y de haber luchado contra viento y marea para llegar donde ha llegado para Salomé “el baloncesto está por encima de todo” y todavía no se ve “colgando las botas” para dedicarse plenamente a la preparación para ser bombero ya que “no es tarea fácil”
Aun así, no descarta que cuando el cuerpo se lo pida “habrá tiempo para ser bombero y lucharé hasta conseguirlo”
Dedicada en cuerpo y alma al baloncesto, para llegar al punto en el que está ha tenido que renunciar a muchas cosas, entre ellas a su familia.
Aunque empezó con 14 años en un club de Alicante, el “Akra Leuka”, ella sabía que para llegar lejos tenía que salir de casa.
“Separarte de tu familia es duro, sobre todo cuando vas a un lugar desconocido, porque en Valencia tenía amigas y estaba más cerca de mi familia”
Sin embargo, siempre lo tuvo, ese apoyo y empujón que todo el mundo necesita, el de la gente que la rodeaba, y aunque estuviese a 1000 km de su gente, en Pontevedra Salomé recuerda cómo su familia le apoyo al máximo y no la dejó que “bajase ni la cabeza ni los brazos”.
Si a esto le unimos que era la más pequeña de la plantilla y que ella consideraba a sus compañeras “jugadorazas”, la fuerza y las ganas de cumplir su sueño nunca se fueron.
“A día de hoy, puedo decirte que fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Acepté la propuesta que Nico, mi primer representante, me dio y pasar 8 temporadas allí con el club de mi vida, el club que me ha hecho jugadora de baloncesto, no la cambio por nada”.
Estar lejos le ha inculcado valores y le ha enseñado a ser responsable y trabajadora. Dentro de la pista se define como “exigente, luchadora, positiva, humilde, guerrera, disciplinada, generosa y enérgica”, y fuera de ella es una persona graciosa “porque me gusta ver a las personas sonreír”, además de “buena cocinera, familiar, extrovertida, y dispuesta siempre a apoyar a mi gente”
Como jugadora exigente, siempre se ha fijado en sus compañeras o en las chicas más mayores. “Yo quería ser como ellas. Cuando me ficho el Ros Casares de Valencia en las categorías inferiores (Junior) y me dieron la oportunidad de entrenar, viajar y jugar con el primer equipo por lesiones y demás, entendí lo que era ser profesional en mayúsculas de la mano de Amaya Valdemoro, Anna Montañana, Elisa Aguilar, Laia Palau, Becky Hammon, Erika de Souza… Aún se me ponen los pelos de punta de revivir aquella experiencia”
Como cualquier niña estar con las mejores hizo que desease convertirse en jugadora profesional pero se dio cuenta de que “tenía que trabajar mucho para conseguirlo, y como buena amante del trabajo diario eso hice, y espero poder seguir cumpliendo objetivos y metas más altas y como no, seguir mejorando”
Apoyada por su familia, todo el mundo ha creído en ella y aunque se ríe al pensarlo asegura que “mucha gente de la que me rodea veían algo en mí para poder conseguirlo cuando apenas sabía que se podía botar con la mano izquierda”.
Sobre todo, destaca la figura de Nicolás, su primer representante que falleció y del que asegura no olvidarse de él ni de los consejos que le dio.
“Sin duda confío en mi 100% y siempre le estaré agradecida”
Debutó en la Liga Femenina 2 con 19 años y ahora a sus 27 juega en el A.D. Cortegada.
Salomé García con su sonrisa, su positividad y generosidad, ha sido una de las grandes protagonistas de la Liga Profesional Herbalife 3x3Series. En Madrid se hizo con el premio del concurso de triples patrocinado por Mundo Deportivo. Y sin duda, el hueco que se ha hecho en esta primera edición le esperará junto a su equipo “Las Novatas” la temporada que viene.