En baloncesto, el tiro libre tiene gran importancia para el éxito del equipo porque a pesar de ser un lanzamiento que da pocos puntos, puede ser determinantes a la hora de resolver el encuentro. Consiste en la lanzar a canasta siempre desde la misma posición, la línea situada a 4,60 metros del tablero y a 5,80 de la línea de fondo. Esto normalmente se produce como consecuencia de una sanción por decisión arbitral, ya sea una falta técnica o personal. Por tanto, estás serán las situaciones en las que un jugador se dirigirá a la línea de tiros libres:
– Falta técnica: viene de una protesta o comportamiento incorrecto en la cancha por parte del jugador.
– Bonus: Se produce cuando el equipo supera las cuatro faltas personales.
– Falta personal: se da cuando un jugador con el balón en posesión va a lanzar a canasta y el defensor comete sobre él una falta. En este caso, se le conceden dos tiros libres o tres si la falta se comete desde fuera del área.
– Falta descalificante: esta se lleva a cabo cuando un jugador realiza una acción de extremada violencia. En consecuencia, el equipo contrario tendrá dos tiros libres.
– Antideportiva: se produce cuando un jugador comete una falta personal sin opción de jugar el balón o parando de manera antideportiva una situación de ataque.
Con esta información desde Herbalife 3x3Series os daremos unos consejos para conseguir el éxito en estas situaciones:
– Se trata de un tiro mecánico, siempre desde la misma distancia y posición.
– El equilibrio resulta vital para lanzar un buen tiro libre. Tienes que buscar el punto ideal de la línea a la hora de encestar, por tanto pon tu pie enfrente y mantén el equilibrio.
– Codo alineado: debemos mantener el brazo y el codo en forma de “L”, además de coger la pelota con los dedos estirados para asegurarnos de que esta girará hacia atrás.
– Centrarse en el aro: Hay que mirar a través de la red y apuntar a la zona trasera del aro.
– Prestar mucha atención en la colocación del cuerpo: si eres diestro hay que poner el pie derecho sobre la línea, y si eres zurdo a la inversa.
– Doblar levemente las rodillas y agarrar firmemente el balón.