Las defensas son el mecanismo gracias al que nuestro cuerpo es capaz de resistir y neutralizar agresiones de microorganismos y evitar así las enfermedades que provocan. Durante los meses de invierno, este sistema puede verse comprometido ya que pasamos más tiempo en espacios interiores y sufrimos más exposición al frío y menos a la luz natural. Sin embargo, hay algunos alimentos que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunitario. Descúbrelos y que nada te pare.
¿Qué son las defensas?
Las defensas son técnicamente las células especializadas del sistema inmunitario cuya función es proteger al cuerpo de patógenos peligrosos que pueden dañarlo. Cuando un elemento patógeno entra en el cuerpo, se activan toda una serie de mecanismo fisiológicos que las movilizan con el objetivo de destruir la amenaza.
Un sistema inmunitario en forma es aquel que es capaz de combatir infecciones y otras enfermedades causadas por gérmenes, virus, bacterias, sustancias tóxicas e incluso células dañadas. Los principales actores de este sistema son la piel, que actúua como barrera protectora, las membranas o mucosas que impiden que los gérmenes entren por los orificios corporales y los glóbulos blancos que destruyen a los agentes infecciosos. Los órganos y tejidos del sistema linfático son también parte del sistema inmunitario y son los encargados de producir, almacenar y transportar los glóbulos blancos.
La salud del sistema inmunitario
Éste es un sistema vivo que puede debilitarse debido a distintos factores, entre los que están, por ejemplo, los climas fríos, estar en una edad avanzada o un uso abusivo de antibióticos. Algunos de ellos, como las enfermedades autoinmunes, son complicados de manejar y requieren de la intervención de un profesional médico pero hay otras causas que pueden perjudicar el buen funcionamiento de nuestras defensas que sí podemos controlar.
Se recomienda tener un estilo de vida saludable, en el que se incluya actividad física frecuente, un ritmo adecuado de descanso reparador y una menor dosis de estrés. El alcohol y el tabaco no ayudan y tampoco una alimentación desequilibrada con pocos alimentos naturales ricos en nutrientes.
Alimentar las defensas
En este sentido, destacan aquellos con un alto contenido en zinc, selenio, vitamina C, vitamina E, vitamina A y vitamina D, los cuales contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Estos nutrientes se pueden encontrar tanto en alimentos como los cítricos, los pimientos, las verduras de hoja verde, el pescado, los frutos secos o los lácteos entre otros o como en complementos alimenticios. Herbalife Nutrition propone aquí complementar la dieta con Immune Booster o RoseGuard, especialmente diseñados para ayudar a nutrir correctamente las defensas durante los meses de invierno.
