La historia de Leandro es icónica dentro del mundo del 3×3 y nadie como él representa los valores que mueven a este deporte. Nacido hace 37 años en las duras favelas de Río de Janeiro, de las que salió gracias al baloncesto, este brasileño afincado en España ha superado grandes obstáculos hasta llegar al top mundial del la modalidad 3×3.
Leandro hace gala de una ética del trabajo y el esfuerzo envidiable y ha encontrado en el 3×3 una modalidad competición que se ajusta como un guante a su juego y su manera de ser. En esta entrevista nos explica el por qué.
En distintas entrevistas e intervenciones públicas has mencionado el largo y duro camino que te trajo hasta ser candidato a formar parte de la Selección Española Masculina de 3×3. Cuéntanos un poco sobre tus orígenes y tu historia.
Aprendí a jugar a baloncesto en proyectos sociales y nunca he firmado un contrato en un club de 5×5. Durante mis primeros años, fui rechazado por casi todos los clubes a los que me presenté pero siempre confié en que, algún día sería reconocido y tendría miles de grandes experiencias en el baloncesto. No me he dejado nunca desanimar por la opinión de los demás y he mirado hacia adelante. Mi vida en la favela ya me había enseñado muchas cosas sobre cómo encajar el no ser aceptado y he tenido muy presente que tengo que hacer las cosas diez veces mejor para conseguir llegar a mis objetivos. Así lo he hecho siempre y aquí estoy.
¿Por qué prefieres el 3×3 al 5×5?
Desde que empecé con el baloncesto el 3×3, esta ha sido la forma en que más he jugado al baloncesto. Vengo del baloncesto callejero y el 3×3 siempre estuvo presente al largo de mi trayectoria. En mi opinión, el 3×3 es un modelo más participativo que el 5×5 y permite, además, más eficacia para el aprendizaje de las técnicas del baloncesto.
El hecho de que el jugador pueda ocupar todas las posiciones en cancha hace que desarrolle mejor sus bases y, si sumamos las múltiples oportunidades que todos los jugadores tienen en un partido, creo que el baloncesto 3×3 es sin duda la evolución del básquet.
¿Qué ha aportado el 3×3 a tu vida? ¿Qué valores crees que aporta?
El baloncesto 3×3 me ha dado la posibilidad de hacer realidad mi sueño de infancia. Sin el 3×3 nunca hubiera vivido todas las experiencias que he tenido. Yo pasé de ser un jugador mediocre sin mucho futuro profesional en el 5×5 a viajar por todo el mundo y a firmar contratos con equipos internacionales del 3×3.
El 3×3 me dado lo que todos los jugadores buscamos: la satisfacción de hacer lo de verdad nos inspira, lo que te hace creer en ti y que sirve de inspiración a los vienen del mismo lugar que tú. El 3×3 es una esperanza para los miles de jugadores en el mercado del baloncesto profesional, cuyo acceso es mucho más limitado.
¿Cómo es un día en la vida de Leandro Lima?
Soy un hombre que trata de todos los días crear nuevas posibilidades, que reconoce que nada está asegurado y que tenemos que matar un león cada día para mantener nuestros logros. Aunque haya viajado todo el mundo y haya estado en los torneos más importantes del mundo, sé que el camino sigue. Por eso hago lo necesario para mantenerme en forma y cuidar también mis redes sociales, donde doy vida a los contactos profesionales y a los de mis seguidores.
Por otro lado, trabajo y procuro estar con mi familia. Además, ayudo a un equipo de desaparecidos internacionales aportando mis conocimientos. Este es un club pequeño que trabaja por la inclusión social a través del deporte y yo aporto la experiencia del 3×3 porque creo que es un de los deportes más participativos que conozco y que colabora el bienestar de todos.
¿Cómo valoras el estado del 3×3 en España? ¿Y en Brasil? ¿Crees que es una modalidad deportiva que va a ir a más?
España será una potencia del baloncesto 3×3 dentro de poco tiempo. Los españoles son muy apasionados del baloncesto y eso marcará la aceptación de esta nueva modalidad entre el público. La propia Liga Herbalife y el interés de Marc Gasol en patrocinar un equipo 3×3 indica también un futuro optimista.
En Brasil estamos caminando a pasos agigantados también: ya existe una liga nacional con bastantes eventos y con premios en metálico. Además de tenemos muchos jugadores con rodaje internacional, equipos como el Sao Paulo DC que ha disputado muchos World Tours y ha sido subcampeón de uno de ellos y estamos calificados para el preolímpico… seguro que haremos historia en el básquet 3×3.
¿Qué sueños te quedan por cumplir? ¿Cómo encaras este 2021?
Espero llegar a las olimpiadas y eso es un reto personal al que dedico mucho tiempo de preparación. Aparte de eso, sigo estudiando para transmitir los conocimientos que he adquirido en los más de 22 países, 4 ligas profesionales, 3 World Tour final, 9 Mundiales, y ahora con la selección nacional, para aportar a las nuevas generaciones valores y recursos para que puedan disfrutar, aún más que yo, de este deporte maravilloso que es el baloncesto 3×3… He pasado un año de muchas reflexiones y he sacado muchas cosas positivas que espero poner en práctica dentro de poco en las próximas competiciones.
Este año está previsto que se celebren los Juegos Olímpicos de Tokio y el año que viene tenemos Copa del Mundo… ¿Cómo te estás preparando?
Estoy entrenando cada día de manera independiente. Es una pena que los atletas como yo, preparados para jugar en las olimpiadas, aún no tengamos patrocinadores y nos tengamos que buscar la vida para todo. Pero somos fuertes y espero que una gran empresa pueda ver nuestro potencial y nuestra disciplina como profesionales y quiera acompañarnos hasta los JJOO.
¿Qué consejos le darías a los jóvenes que quieren ser jugadores de baloncesto?
Hay que amar el deporte. Una vez que amas el deporte, ya todo empieza a fluir. Hay que ser muy disciplinado y poner tus metas por delante de las cosas que te despistan. El deporte está hecho de elecciones personales: si quieres vivir al máximo nivel del baloncesto, hay que dedicar el máximo de tiempo a este objetivo. No hay otra manera de llegar que no sea entrenando, teniendo disciplina y estudiando los métodos de entrenamientos.
Es muy importante estudiar el baloncesto y el cuerpo para sacar el máximo rendimiento. Yo he aprendido baloncesto en la calle y os puedo asegurar que, con mucha dedicación y disciplina, se puede llegar hasta las olimpiadas si se quiere.
¿Qué personas te han inspirado más en tu vida?
En realidad, mi madre siempre ha sido el motivo por el cual tuve la oportunidad de jugar baloncesto. Con el tiempo, me he dado cuenta que también yo mismo he sido mi mayor motivación. Siempre me he exigido lo mejor, he invertido tiempo, dinero y energía porque siempre he creído posible llegar hasta donde estoy. Hoy tengo una gran fuente de inspiración en todos los grandes desafíos que he tenido que superar para estar hablando con vosotros ahora. Soy un gran vencedor de la vida.