El baloncesto es aprender día tras día. Todo jugador se sigue formando mientras permanece en activo para adquirir y mejorar las capacidades necesarias con el objetivo de obtener un rendimiento óptimo.
Una de las primeras fases de enseñanza de este deporte la constituye el dos contra dos. Se pretende que el jugador tenga autonomía, para tomar cualquier decisión y ejecutarla o bien en ataque o bien en defensa. Por eso desde Herbalife 3x3Series te dejamos las situaciones más usuales en las que se utiliza esta técnica.
Los principales fundamentos que hay que conocer para una situación del 2×2 son los del mano a mano y el bloqueo directo. El primer se realiza cuando se tiene a un compañero muy cerca, y recibes la pelota casi de sus manos.
También es una táctica habitual de los pivots y de los rebotes, el lanzar a tu compañero yn balón por encima de la cabeza.
El bloqueo directo se produce cuando los dos atacantes se sitúan fuera de la línea de 6,25, y el que no tiene el balón bloquea para que el otro tire o penetre a canasta. El que ha boqueado intentará cortar hacia canasta para recibir el pase.
En este tipo de situaciones de dos contra dos, hay más de 15 maneras de defender esta táctica, por eso en base a las características tanto de ataque como defensa hay que estar listo e identificar la mejor opción.
En la modalidad de 3×3 la situación más común que se da es el cambio defensivo. Esta táctica se utiliza para negar el objetivo de una jugada o de un sistema del contrario, para resolver una desventaja, para evitar la defensa de una situación ofensiva… Para sacarle ventaja a estas situaciones, el ataque debe encontrar la manera de anticiparse al cambio para deshacer el bloqueo directo o el mano a mano en el timing más difícil de defender.
Otra situación que podemos encontrarnos en un cambio defensivo es el mismatch, que es un desajuste defensivo producido por la injerencia del ataque contrario y que a través de bloqueos, cortes o movimientos sin pelota, deja al atacante en posición de ventaja con respecto a su defensor. Esto se puede dar por un desequilibro de agilidad, reacción, velocidad o estatura. Para realizar esto debemos identificar cuál es la desventaja de la defensa que queremos atacar para facilitar los espacios.
La mayoría de defensas del 2×2 implican a un tercer jugador, pero el espacio en 3×3 es tan grande y el triple penaliza tanto que los equipos lo suelen usar en momentos muy puntuales.