La semana pasada, Ana Junyer hacía oficial la lista de convocadas para preparar el Preolímpico 3×3 que se jugará en Graz (Austria). Entre ellas estaba el nombre de Paula Palomares.
Atrás queda su rotura de ligamento cruzado de la rodilla y del menisco externo en un partido de preparación con la selección española femenina de 3×3.
“Los meses de recuperación han sido duros porque la situación no ha ido todo lo bien que me hubiese gustado. Sin embargo, según fue llegando el final, estaba muy contenta porque iba mejorando, me encontraba mejor y me iban desapareciendo todos esos dolores que había padecido los meses anteriores”
15 meses después, la base-escolta regresó a las canchas con su equipo, el Club Baloncesto Leganés. Palomares aportó cinco puntos y tres asistencias ante el Nou Básquet Femení Castelló.
“La semana previa al partido tenía muchos nervios y desconfianza porque yo tampoco me veo todavía bien, pero era un paso que tenía que dar y a partir de ahí la verdad que lo di y muy contenta, todavía me queda mucho trabajo”
Mañana se concentra con la Selección en Valencia para empezar a preparar las citas internacionales que tienen por delante, y Paula Palomares no esconde su emoción.
“Estoy súper contenta. Si sigo jugando es por este objetivo tan bonito del 3×3, porque me encanta y porque quiero seguir siempre vinculada al 3×3. Imagina cuando me llamó Ana, fue una de las mejores dosis de motivación para seguir trabajando cada día y estar cada vez mejor. Ese día lo primero que hice fue decírselo a mi hermana, porque las dos estábamos esperando este momento”.
Dos días por delante en el que volverá a reencontrarse con jugadoras y amigas que comparten la misma pasión.
“Va a ser muy especial. Sobre todo, juntarse con las amigas, con las que he compartido muchos años en 3×3 y volver a pisar una cancha de 3×3, que ya hace mucho tiempo, por la situación y por la lesión, y creo que va a ser genial, todas tenemos muchas ganas”.
Allí estará con su gran amiga y compañera de batallas Aitana Cuevas, otra de las jugadoras indispensables en las filas españolas, de la que solo tiene palabras de agradecimiento y cariño.
“Aitana ha sido mi apoyo en todo momento. Siempre está ahí. Sabe lo que he sufrido, lo que me ha costado recuperarme de la lesión, y es mi apoyo. Ella me conoce muchísimo, por ejemplo, el día que jugué tras 15 meses no me dijo nada, sabía que no tenía que hacerlo porque me echaría a llorar, así que me dio un abrazo muy fuerte, nos entendimos y ya está”.