Sabían lo que les esperaba por delante. Por eso tenían que hacer un partido perfecto. El CBC Valladolid se presentó en Pisuerga con el apoyo de 5.000 espectadores.
Enfrente un Delteco Guipuzkoa que se agarró a la perfección a un plan de partido que les sirvió para completar una noche histórica.
El Carramimbre no tuvo su día y perdió su primera gran final, la Copa Princesa, tras ceder por 55-62.
El inicio del partido no fue el esperado, 0-8 en apenas 2 minutos y 24 segundos. Hugo movió el banquillo y la defensa mejoró un poco, no así el ataque así que el Carramimbre llegó al final del primer cuarto con un 11-17.
El segundo comenzó con dos pérdidas locales y dos tiros liberados errados. Eso sí, mejoró la defensa de las ardillas. Pero los vascos defendían duro. Con un 18-23, Marcelo Nicola, entrenador del Delteco, pidió tiempo muerto. A cuatro minutos del descanso el equipo vallisoletano pareció despegar y se colocaron a 22-25. Finalmente, se fueron al descanso con 29-30.
Tras el descanso los pucelanos pudieron adelantar por la derecha al Guipuzkoa, pero no tuvieron suerte en sus lanzamientos. De nuevo, se le volvió a apagar la luz. El equipo se volvió a atascar con 11 puntos de diferencia.
Último cuarto. Y partido cuesta arriba. Una renta de 39-52, y los pucelanos se agarraron a las escasas opciones que tenían para intentar remontar. 46-54 en el minuto 34. A menos de tres minutos del final el marcador reflejaba un 55-57. Cualquier cosa podía pasar. Pero un triple dio alas al Delteco, y murieron las opciones del Carramimbre de ganar. Intentaron remontar a base de triples pero no era el día. Los pucelanos perdieron la Copa Princesa 55-62.